Санкт-Петербург

San Petersburgo
Rusia es parte de una dimensión paralela. Un mundo parecido al nuestro, pero diferente (una especie de 2Q13). Estuvimos dos días en Moscú y fue difícil, muy difícil. Comunicarse, comprar algo, hacer trámites. Imposible. Nadie te entiende, casi nadie habla inglés, todo está en cirílico y, en lugar de ayudarte o tratar de entenderte, te dicen algo que no entendés, pero que, la mayoría de las veces, equivaldría a un andate y arreglate.